miércoles, 16 de marzo de 2022

Libros que se abrazan

 

La vida me ha puesto en el camino estos cuatro libros que se abrazan, que son paralelos, que se cruzan. Juan Eduardo Zúñiga en "Recuerdos de una vida" y Miguel Delibres y Umbral en" La amistad de dos gigantes", se parecen a pesar de que cada persona es un mundo cargada de conflictos. Muestran tres personalidades insustituibles de nuestro panorama literario e intelectual. Al que he leído más es a Delibes; de Umbral, solo dos libros y a Juan Eduardo Zúñiga, lo desconocía. 

Es enriquecedor leer "Recuerdos de una vida", donde Eduardo un hombre inquieto, sosegado, tranquilo, pacifico en la palabra, se interesa por idiomas como el húngaro que lo lleva hasta la Biblioteca Nacional, donde se ayuda de una gramática en inglés de este idioma para apredender húngaro.  Tan perdido dentro de nuestra teología de afectos de querencias, que  suman viajes imaginarios o reales, por los que Eduarso sintió interés. El libro de Eduardo Zuñiga, es para descubrir sus 118 páginas que se quedan cortas. 

No suelo escribir reseñas de libros, puesto que no me gusta analizar, no soy filóloga, tan sola una lectora que escribe con el sentido, el alma de la narración, marcado por cada pausa. Las cartas entre Delibes y Umbral, son espejos de sus dudas, de sus preguntas, de sus carestías de vida, acompasados a los vaivenes del dolor, del silencio, de la soledad, de la pobreza del destino, que siempre nos acosa y a veces nos somete. 

Los libros de las mujeres, son dos autoras una china Madeleine Thien" No digáis que no tenemos nada" y la japonesa Mieko Kawakami" Pechos y huevos", nos dejan en realidades de mujeres, de encuentro, de desencuentros a los perseguir dentro de los laberintos introducidos por las autoras, que nos invitan a reflexionar sobre la importancia de sobrevivir a una realidad escrita por hombres y leída por mujeres, dos libros para leer.

 

Ana Tapias( todos los derechos reservados)©

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